La leyenda del primer torneo de Pokemon en México y el fiasco en que resultó
Las competiciones de la franquicia en México comenzaron con una metidota de pata. Aquí la historia.
Cuando el anime de Pokemon llegó a México en 1999, el país se sumió durante varios meses en la pokemanía que ya afectaba a Japón y a Estados Unidos.
Los juegos, que fueron lanzados en 1998 en el continente, no habían tenido tanto impacto a nivel nacional, salvo entre los que ya eran fanáticos de los videojuegos y consumían revistas del tipo de Club Nintendo (como yo).
El auge fue tal que se produjeron diferentes artículos: tazos, juguetes y taparroscas de refrescos con la imagen de los primeros 151 Pokemon. Y se comenzaron a organizar torneos. Club Nintendo hizo uno y fue un total fracaso.
La historia es fascinante aún a 23 años del suceso. Aquí parte de lo que pasó, reconstruido, gracias a testimonios de quienes participaron.
El fracaso del primer torneo de Pokemon en México
El equipo de Karen Sujo Contla, para participar en el primer torneo de Pokemon en México, era bastante balanceado. Charizard, Blastoise, Venusaur. Las tres criaturas iniciales del juego. Podía llegar lejos. No esperaba que una especie de bomba nuclear iba a caer directo en sus pokemon y no había nada que podía hacer al respecto.
11 de marzo de 2000. Karen, de 10 años de edad en aquel entonces, era una más de las miles de personas que se encontraban fascinadas con el mundo Pokemon, que cabía en su totalidad en su bolsillo, gracias a su Game Boy. Pidió a su mamá acudir al campeonato, para encontrarse con gente con gustos similares.
Al llegar a La Boom, recinto de la CDMX donde se llevó a cabo el evento, lo primero que notó fue la fila interminable de gente que también quería medirse con otros fans de la franquicia. Había también un caos total para entrar, pero eso no la desaminó y logró entrar, pese al mar de gente.
“Recuerdo que fue problemático poder ingresar al evento pues la fila le daba la vuelta a toda la manzana. Una vez que pudimos acercarnos a la taquilla escuchamos al encargado de ésta conversando con alguno de los asistentes sobre lo que fue una sobreventa de boletos. El lugar estaba llenísimo y adentro casi ni se podía caminar”.
Este fue un efecto de la pokemanía que cimbró a México y al mundo a finales del milenio pasado. Pokemon estaba en todos lados. Un anime, tazos, coleccionables, cartas, peluches. Hasta en los programas de chismes te encontrabas a Pikachu y compañía, con la gente que decía que eran “del diablo”.
“(En el torneo) había gente disfrazada o con ropa alusiva a Pokémon y fue una de las primeras ocasiones en las que pude estar en un evento con más geeks. Para mi edad y para los medios de comunicación de aquella época era complicado conocer gente que compartiese un interés en común, por lo que dependíamos de ese tipo de eventos oficiales para poder reunirnos”.
Karen tenía la expectativa de pasarla bien con otras personas con intereses similares, Game Boy en mano. Ya dentro, se festejaban batallas amistosas para calentar motores. La primera advertencia de que las cosas no iban a suceder como ella pensaba pudo verse días atrás en la revista Club Nintendo de febrero de ese año, pero ella y muchos otros más la pasaron por alto en su momento.
“Las reglas estipuladas en la convocatoria eran súper ambiguas. La única indicación era que el nivel máximo permitido para tus Pokémon era nivel 60”.
Las peleas eran de 3 contra 3, y con esas estipulaciones, quedaban disponibles 147 Pokemon para elegir, cada uno con sus fortalezas y debilidades
Quienes jugaron las versiones roja, azul y amarilla de Pokemon saben que esto permitiría poder utilizar las 3 aves legendarias -Articuno, Zapdos y Moltres- que aparecen en nivel 50. Pero Mewtwo, la criatura más fuerte del juego, quedaba fuera de la selección válida para el campeonato. Aparece salvaje en nivel 70, tras completar la partida, y no hay manera de reducir el nivel de un Pokemon. Además, sólo hay uno por cartucho.
Mewtwo era, en ese entonces, un Pokemon demasiado roto -como se dice en el argot de los gamers para referirse a algo que está completamente fuera de liga y no tiene rival-. Por ello se habían ideado reglas así, para dejarlo fuera. Con que usaras uno, era muy probable que aplastaras a tu competencia.
Para Karen el torneo terminó abruptamente porque uno de sus contrincantes -Adolfo Neri- llevó un equipo de 3 Mewtwos. Una alineación ilegal a todas luces. Eran del nivel que permitían las reglas. Es decir, obtenidos con trampa. A los organizadores del torneo no les pareció importante y no cancelaron la partida. Así terminó su participación, y mejor regresó a casa con su mamá.
En el evento habían dos personas con 3 Mewtwos. En la final se enfrentaron y resultó ser la pelea más anticlimática. En el mundillo de Pokemon en ese entonces, haber usado 3 de estas criaturas, en un nivel no obtenible, era una especie de equivalente a dopaje. Trampa. Es como llevar un lanzacohetes a una pelea de cuchillos. Los gritos de fraude no faltaron, según dijo Daniel Avilés, “Densho”, quien trabajo en Club Nintendo como redactor en el año 2000 y acudió al evento como talento de Nintendomanía y TV Azteca -televisora que transmitía dicho programa-.
Las quejas escalaron a tal grado que hubo un intercambio de correspondencia -así de retro- en revistas de Club Nintendo. En la edición de julio del 2000, 4 meses después del evento, Karen Sujo mandó una carta con una muy válida queja respecto a las reglas del torneo.
"Oigan, les he mandado como treinta cartas ¿ya saben cuántas han contestado? Pues solamente una y ni siquiera la publicaron. También quiero hacerles una pregunta. En la versión azul de Pokémon, en que nivel está Mewtho cuando lo encuentras, porque en la red yo lo encontré en el 70 y un chavo del torneo Pokémon lo tenía en el 60 y me mató a todos mis Pokémon, ¿Que los de la versión azul tenían ventaja sobre los de la roja?, Agradeceré su respuesta”.
Adolfo Neri, quien utilizó los 3 Mewtwo para ganar, se defendió en una carta en el mes de octubre de ese mismo año.
La defensa de Neri fue bastante mañosa, casi de político agarrado en una triquiñuela corrupta: pide que se le reconozca “ser bueno en lo que hace” (explotar reglas ambiguas y quitarle la diversión a un evento). Con eso quedó zanjado el tema.
Hasta La Jornada se enteró del fiasco
El tema del torneo fallido de Pokemon llegó a tal grado que hasta en La Jornada apareció un breve artículo donde se hace referencia al caos que se vivió en La Boom, el 13 de marzo de 2000, dos días después de la tragedia.
Una carta firmada por Gabriel Siade Paulín y 23 participantes más expuso muchos detalles sobre lo que salió mal.
“Al evento en cuestión asistimos más de mil 500 personas (el volante de uno de los ‘invitados’ tenía un número de tal orden), después de esperar más de dos horas exigimos que se nos reembolsara nuestro dinero ya que evidentemente la falta de planeación (o la posible sobreventa de boletos) ocasionó que el evento no se efectuara dentro de las normas propias que rigen tales espectáculos y aquellas que supuestamente defienden los derechos de los consumidores.”.
Como Profeco no les dio solución, acudieron mejor a La Jornada.
“Algunos de los presentes provenían de distintos estados de la República, por lo que el daño ocasionado por los organizadores tiene repercusiones cuya ‘solución’ va más allá del reembolso económico del costo del boleto (hecho ‘concedido' por los supuestos representantes del evento después de otros 30 minutos de espera). Acudo a su diario para denunciar públicamente, al igual que aquellos que aparecen en la lista de firmas anexada, la falta de planeación en el evento en cuestión y que ocasionó un trato inhumano a los asistentes”.
Intenté contactar a Gabriel Siade Paulin por todos los medios posibles pero no logré obtener respuesta.
Para Densho, además del fiasco en la final del torneo de Pokemon, hubo serias deficiencias, que quizá surgieron porque la revista era primeriza en este tipo de eventos.
“Pienso que ese torneo fue un desastre y que las quejas eran válidas. El torneo empezó muy temprano y terminó como a las 2 am o algo así. Me parecía injusto que aún por la noche aún hubiera gente formada para participar”.
Había maneras de mejorar las reglas, explicó Densho. Se hicieron sugerencias, que derivaban de la experiencia del periodista y otros de sus compañeros con Pokemon Stadium, un juego de Nintendo que presentaba opciones viables para hacer más ameno y justo un torneo de ese tipo.
“Nosotros hicimos muchas sugerencias como, por ejemplo, limitar el tiempo de partidas de manera externa, incluir la preinscripción (para limitar el número de participantes), y que la empresa llevara muchos cables links para facilitar las contiendas (porque estábamos conscientes de que no muchas personas tenían ese cable). La falta de cables y la cantidad enorme de personas, y la extensa duración de las partidas, en mi opinión, perjudicaron seriamente la organización del evento. Además cobraban como 100 pesos la inscripción, o algo así”.
La leyenda negra -un copypasta que circula en internet- dice que fue tal la desorganización que una persona lanzó una pokebola justo a la cara de Gus Rodríguez, en ese tiempo director editorial de Club Nintendo. Densho no recuerda el incidente. Karen Sujo no estuvo presente, ya que se fue con su mamá tras el fiasco. Tal vez jamás sepamos si en verdad ocurrió.
Pero, aunque respeto enormemente a Gus Rodríguez, suena bastante divertido que el que pretendía ser el primer campeonato de la franquicia más exitosa de Nintendo en México terminó con un pokebolazo en la jeta.
¿Qué leer?
¿Semana de 40 horas en México? Hay quienes, en el primer mundo, ya hablan de trabajar nomás 4 días. Ojalá. (en inglés)
Wao! Desde Suramérica leía Club Nintendo y me enteré de ese torneo fallido, el primero de su tipo, por las quejas de los participantes en la revista!
El problema de los tres Mewtos 😱 todo un tema: el dopaje era la clonación de los pokemones con una técnica del apagado del GameBoy.
Nunca pensé que desbloquearía ese recuerdo tan remoto, que fui testigo de una manera tan distante y lateral 🤣 material de escritura, incluso 🙌🏻
Gracias por el aporte!
y pensar que hoy en día se siguen cometiendo este tipo de tragedias en torneos de videojuegos, incluso a nivel internacional 🥲
Estuvo entretenida esta historia 😆 me sé algunas así.